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Reseña: El Planeta de los Simios:
La Guerra (War for the Planet of the Apes)
Año: 2017
Director: Matt Reeves
Género: Ciencia Ficción
Duración: 142 min.
Clasificación: B (12 años en
adelante).
Por Cristhian Ponce
La
ambición humana. Ese impulso y deseo insaciable que en muchas ocasiones nos ha
llevado a progresar en conjunto, manifestándose en cuantiosas glorias, pero que
no obstante, también nos ha llevado a la barbarie, un hambre salvaje que devora
todo a su paso para satisfacer esa necesidad de supremacía, misma que nos
arrincona cada vez más a un precipicio en donde quizá ya no haya retorno. Debido
a todo esto, no debiese sorprendernos que las fuerzas de la naturaleza operen
como una especie de balanza de la justicia, misma en donde el equilibrio entre
el caos y la tranquilidad llega cada vez que las fuerzas se alteran. Toda esta
apología es parte del discurso que se ha ido desarrollando en la trilogía de El Planeta de los Simios, misma que
funge como precuela de las cintas originales de finales de los 60.
En
esta ocasión, vemos como el líder de la rebelión de los primates, el simio
dotado de inteligencia César (Andy Serkis), se ve obligado a buscar un nuevo
hogar para los simios cuando estos se ven amenazados por una raza cada vez más
cerca de su extinción debido al ataque de una nueva enfermedad que solo ataca a
los humanos. En este panorama desolador, los simios deberán luchar contra un
ferviente ejército liderado por un temerario coronel (Woody Harrelson), quien
se rehúsa a ceder ante un eminente exterminio.
Los
fantasmas del pasado acechan a César, recordándole las atrocidades que la
humanidad le ha causado a los de su especie. Esto va en pos de unos simios que
se muestran más civilizados, empáticos y unidos para el beneficio de su raza.
En cuanto a los humanos, estos parecen volver a un estado salvaje, retrocediendo
en su progreso como sociedad y cometiendo atrocidades que asemejan a épocas que
quisiéramos dejar en el olvido, tales como la esclavitud o el autoritarismo. El
discurso de la cinta es claro: Los humanos hemos pasado a ser una raza
inferior, como pago al menosprecio a la naturaleza y a los animales. Es el
ocaso de la humanidad.
En el
desarrollo, podemos rescatar el excelente uso que Reeves hace del lenguaje de
señas usado por los primates, y del buen uso de las miradas entre los
personajes, mismas que llevan gran parte del nivel narrativo de la cinta.
Reeves hace un gran trabajo al mantener nuestro interés en la pantalla gracias
al buen balance del desarrollo de sus personajes. Mención aparte a los
excelentes efectos especiales de la película, los cuales sin duda logran los
simios más realistas hasta el momento.
Si algún
pecado comete la cinta es el dejar en segundo plano en distintas ocasiones el desarrollo
emocional de los eventos ocurridos a lo largo de la trama. Si bien en la mayoría
de los momentos se hace un buen uso, es notorio que lo que pudo haber sido un
momento cinemático profundo haciendo gala de su estética audiovisual, esta se
deja de lado para favorecer a situaciones típicas de blockbuster veraniego, clichés que dotan a la película de una
estructura convencional, mismos que pudieron ser evitados para elevar un
discurso que resulta por demás interesante.
La trilogía
no podía terminar de mejor manera. El
Planeta de los Simios: La Guerra es una cinta que a pesar de tener algunos
fallos menores en su estructura, refleja al igual que sus antecesoras, las
consecuencias de descuidar el balance y armonía entre los factores de la
naturaleza y que, como buena cinta de ciencia ficción, nos hace preguntarnos
acerca de nuestras capacidades como humanidad y hacía donde nos dirigimos. El
planteamiento resulta claro, sin embargo, la respuesta, resulta desalentadora
para una raza humana que sigue satisfaciendo su voraz ambición. Solo queda
preguntarnos, ¿Hasta cuando?
Calificación:
8/10