jueves, 21 de julio de 2016

Reseña: Los 400 Golpes (Les 400 Coups)

Imagen propiedad de Les Films du Carrosse, todos los derechos reservados.


Reseña: Los 400 Golpes (Les 400 Coups)

Año: 1959
Género: Drama
Clasificación: B
Duración: 99 min.

Por Cristhian Ponce

      La preocupación nace con la adultez, bueno, por lo menos así lo consideramos la mayoría. Tal pareciera que hemos olvidado aquello que nos aquejaba día y noche en nuestra infancia, claro que quizá lo que nos hacía pensar durante largo tiempo no es lo que nos aqueja hoy día, tal vez eran esas ansías por jugar, por vivir la vida a nuestra propia manera. ¿Qué es lo que nos a desconectado de aquello que alguna vez fuimos? Los nubarrones mentales han alienado esa naturaleza que nos hacía preguntarnos ¿A dónde pertenezco, que hago aquí? Hemos desprestigiado esa búsqueda que quizá era inocente al tratarse de la infancia. Quizá hayamos perdido el rumbo en nuestra transición a la adultez, pero eso no evita que esa búsqueda por el lugar propio sea innecesaria para nuestro espíritu, para nuestra existencia.

      Francois Truffaut es un cineasta de probada habilidad para transmitir de manera perfecta ese sentimiento de búsqueda del sentido de pertenencia. En Los 400 Golpes observamos a Antoine Doinel (Jean-Pierre Leaud) un niño que se encuentra en los primeros años de la adolescencia. Antoine enfrenta dificultades para prestar atención en la escuela, a la par de que en casa tendrá que lidiar con los problemas matrimoniales de sus padres, por lo cual opta por salir continuamente de su hogar y de sus clases para divertirse en la feria y salir con un amigo suyo a comer golosinas, sin prever todas las cosas que le tendrán que suceder debido a sus actos. Una historia plasmada con singularidad por Truffaut, esto debido a que no rebaja su discurso a un sermón que pretenda ser doloroso o regañón con la situación del protagonista, su labor es más parecida al retrato y a la contemplación de la situación de los personajes.
      El film se centra de manera brillante en la introspección, mostrándonos lo que los cambios de una etapa de la vida a otra conlleva, a su vez que nos muestra cómo es que solemos hacer caso omiso de lo que los seres humanos que nos rodean suelen vivir. Es imposible no empatizar con Antoine, con su búsqueda de su lugar en el mundo. Las personas que lo rodean parecen no entender en lo absoluto al protagonista, y lo que es peor, son prejuiciosos sobre sus actitudes, reflejando a su vez un desinterés por comprender su situación.

        La destreza de los planos secuencia ofrecidos en la cinta nos habla del cuidado montaje del film, mismo que nos ayuda a percibir esa sensación sofocante o la búsqueda de la libertad del ser. El conjunto es sin duda una poesía audiovisual digna de ver y que nos harán ver la pantalla de principio a fin.

        Los 400 Golpes es sin duda una película imprescindible en la historia del cine. Con su espíritu único nos recuerda nuestro estrato como seres humanos, el tener en estima la infancia olvidada, nos hace anhelar el tan esperado lugar al que pertenecemos como seres libres, tal fuéramos gaviotas que surcan a la orilla del mar, contemplando la belleza sin preocupación alguna.


Calificación: 10/10


domingo, 17 de julio de 2016

Reseña: Bajo la Piel (Under The Skin)

Imagen propiedad de StudiCanal, todos los derechos reservados.
Reseña: Bajo la Piel (Under The Skin)


Año: 2013
Género: Ciencia Ficción/Horror
Clasificación: R
Duración: 108 min.

Por Cristhian Ponce

      Las emociones e instinto humanos nos transpiran en cada diminuto segundo transcurridos, son cuestiones incontrolables que tanto nos pueden llevar al éxtasis del placer como a la catástrofe, aunque claro, no siempre se manifiestan visibles para el mundo de una manera contundente. Por eso, artilugios propios de la seducción y la lujuria parecen ser propios de los seres humanos y su intencionalidad puede variar según las utilice. Razonar y reflexionar ante cosas propias del ser nos abruma, esto debido a nuestra naturaleza espiritual, aun con ello con solo verlo nos ayude a comprender nuestra naturaleza salvaje.

      En Bajo la Piel, película dirigida por el cineasta Jonathan Glazer, vemos como un ser de origen alienígena adopta el cuerpo de una hermosa mujer. Con su nueva forma física conducirá una furgoneta por las calles de Escocia, en las que seduce a hombres que encuentra en el camino, todo ello con una oscura intención, tan misteriosa como la mujer que conduce el auto. La cinta es una adaptación de la novela homónima del escritor Michel Faber. El lenguaje del filme se inclina completamente por el rubro audiovisual, ofreciendo un trabajo sobresaliente en esa área.

      El film crea una atmosfera basada en la soberbia fotografía de Daniel Landin, que remarca los colores y siluetas de los personajes, esto aderezado con la música de Mica Levi, que con su tono minimalista van creando un hilo conductor que seduce a los sentidos, mostrándonos un horror que extrañamente resulta agradable a la vista.

       En ocasiones el film nos recuerda a cintas como 2001: Odisea del Espacio, esto debido a su uso de colores y apuesta por la narrativa silente en la mayoría de las escenas. Pero la naturaleza de este filme nos atrapa de manera distinta, debido a que la historia narrada deambula en mostrar las sensaciones humanas, lo referente a tener vida, todo mostrado de manera inteligente.

        Bajo la Piel es una cinta que vale la pena ver, que incluye una de las mejores interpretaciones en la carrera de Scarlett Johannson. Preguntándonos que yergue debajo de la piel, observando mientras se eriza la nuestra.


Calificación: 8.5/10


viernes, 15 de julio de 2016

Reseña: Buscando a Dory (Finding Dory)

Imagen propiedad de Disney/Pixar, todos los derechos reservados.

Reseña: Buscando a Dory (Finding Dory)

Año:2016
Género: Animación
Clasificación: A (Apta para todo público)
Duración: 145 min.

Por Cristhian Ponce

       El profundo océano color azul, un lugar inmenso que no ha sido explorado en su totalidad y que nos maravilla con su multicolor de especies. Aprovechando ese magnífico escenario, el estudio Pixar nos trajo en 2003 la aventura del pez payaso Marlín, en su odisea para encontrar a su hijo perdido Nemo con la ayuda de una olvidadiza pez cirujano llamada Dory. El estudio padre de otras obras reconocidas de la animación moderna tales como Toy Story o Up: Una aventura de altura nos entregó una cinta emblemática y emotiva que sigue entreteniendo a chicos y a grandes con un gran mensaje sobre la paternidad. Ahora 13 años después, el estudio nos trae la secuela, esta vez, enfocándose en la búsqueda de Dory.

        El argumento de la cinta nos muestra a una Dory que ha recordado que tenía una familia y que debido a su condición habiá olvidado por completo, por lo cual despierta en ella un interés en ir por su búsqueda. En esta ocasión la travesía llevara a Nemo, Marlín y Dory en un viaje que los llevara directo a un acuario, del cual deben salir, a su vez de encontrar el hogar de Dory. El planteamiento de la película se muestra sencillo por lo cual cualquiera podrá adentrarse sin problemas en la película. La historia se apoya a través de flashbacks que nos ayudan a entender el trasfondo de los personajes centrales, además de que la cinta apuesta por un ritmo más frenético en comparación de la primera entrega, haciéndose notar que Pixar respeta el universo que ha creado, pero opta por darle un espíritu de cinta individual que le otorga carisma al film.

          La animación es impecable. Sin duda de no ser porque los personajes poseen rasgos caricaturescos fácilmente podríamos confundirlos con animales reales. La música de Thomas Newman otorga un ambiente ameno y adecuado al ritmo de las escenas, dando frenetismo, drama e incluso comedia necesarios para el impulso del film.

          Por otra parte es importante mencionar que si bien, la cinta tiene su dosis de emotividad, no debemos esperar el mismo tipo de carga emocional de su antecesora. El film dirigido por Andrew Stanton apuesta por mostrar varias capas que nos muestran una búsqueda que va más allá de lo físico, una búsqueda de respuestas relacionadas con nuestro ser, para encontrar la definición de lo que es el hogar, de lo que realmente somos y de lo que nos importa. Si bien la primera se trataba sobre un padre y un hijo, esta apuesta más por el autodescubrimiento. Es importante también mencionar la manera en como la cinta maneja de manera sutil y efectiva un mundo acuático constantemente amenazado por los peligros ambientales, y la manera en como estas creaturas viven en estos lugares (acuarios) que procuran darles una estancia temporal. La concientización a través del reflejo solo mostrado por las imágenes sin duda habla de poder del lenguaje cinematográfico para el espacio de la reflexión.

          Buscando a Dory no supera a su antecesora, pero es sin duda una cinta animada que vale la pena ver. Una digna secuela que va más por el camino de Toy Story 2 que de Cars 2.

P.D: Fanáticos sin duda apreciaran la escena pos créditos.


Calificación: 8/10


martes, 12 de julio de 2016

Reseña: Embriagado de Amor (Punch-Drunk Love)

Imagen propiedad de New Line Cinema, todos los derechos reservados.

Reseña: Embriagado de Amor (Punch-Drunk Love)

Año: 2002
Género: Drama/Romance
Clasificación: R
Duración: 95 min.

Por Cristhian Ponce

       
       La soledad de un ser humano no depende solamente de la falta de acompañamiento, la cuestión es más compleja aunque aparentemente no lo sea. En ocasiones, es más bien falta de comprensión, aislamiento de lo que nos rodea. La situación de Bary Egan (Adam Sandler), el personaje central de este film dirigido por Paul Thomas Anderson (Magnolia, There Will Be Blood) es sumamente peculiar. No hablamos solamente de su obsesión por comprar pudín de chocolate para obtener millas de viajero frecuente de manera gratuita o de como Barry constantemente pronuncia las palabras de manera incorrecta, sin duda es la difícil manera en la que él tiene que tratar con el mundo que le rodea lo que evidencia su crisis.

       La película nos cuenta la historia de Barry, quien se aventura en un nuevo negocio personal a su vez que es acosado constantemente por sus hermanas, quienes constantemente lo presionan a comenzar una nueva relación y que además no le tratan con la seriedad debida. Barry lidia con la soledad haciendo llamadas a servicios de “Sex-Line”. En ese periodo de tiempo conocerá a una hermosa mujer con la que comenzará a relacionarse, pero las cosas no serán tan sencillas para Barry.

       La atmosfera de la cinta nos atrapa de inmediato. La crisis nerviosa de Barry se acentúa con la magnífica música de Jon Brion, que conjugada con la fotografía de Robert Elswit nos transmite esa sensación de inquietud e inestabilidad que se respira en cada escena. Por ello es importante no engañarnos con el título de la cinta, esto debido a que podríamos creer que la cinta se trata de una clásica comedia romántica. Punch-Drunk Love no va en esa dirección, Anderson nos da una cinta que explora la crisis de la soledad en un mundo indispuesto a entender a los demás, todo ello mostrada de una forma interesante, con las geniales actuaciones de su reparto confomado por Emily Watson, Phillip Seymour Hoffman y quizá la mejor actuación en la carrera de Adam Sandler.  Una cinta que nos invita a comprender, aunque la palabra a veces se quede corta.


Calificación: 8.5/10


lunes, 11 de julio de 2016

Reseña: Match Point

Imagen propiedad de Dreamworks, todos los derechos reservados.

Reseña: Match Point

Año: 2005
Género: Drama
Clasificación: R
Duración: 126 min.

Por Cristhian Ponce

        En un partido de tenis, la pelota suele quedar suspendida entre la red. A pesar de que esta queda en el aire de manera vertical, la bola termina cayendo de un lado u otro dándole un punto a un jugador y negándoselo al contrincante. ¿Qué fuerza mueve la balanza?, ¿Qué es lo que decide de qué lado debe irse esa pelota? El escritor y director Woody Allen se hace esta pregunta y nos la arroja en forma de película. Su nombre es Match Point.

       La cinta nos cuenta la historia de Chris Wilton (Jonathan Rhys Meters) quien es un joven exjugador profesional de tenis que ahora se dedica a ser instructor del mismo deporte. En el club en el que labora conoce a Tob Hewett (Matthew Goode) con quien entabla amistad. Pasado el tiempo, Chris conocera a la hermana de Tob, con la que comienza una relación. Sin embargo, es la novia de Tob, Nola Rice (Scarlett Johansson), una bella y sensual mujer que termina por atraer de manera magnética a Chris. Desde ese punto las cosas se irán complicando para el joven tenista.

       Woody Allen tiene una habilidad extraordinaria para el desarrollo de sus personajes, debido a que la psique de los mismos es notoria entrados unos minutos de metraje. La manera en la que la trama se desarrolla deja en evidencia de manera sutil la filosofía de Allen que nos revela que el la suerte juega un papel muy importante en un mundo donde ni el destino, ni la justicia divina parecen existir, todo se inclina a través de una fuerza inexplicable de atracción. A su vez, la situación entre Chris y Nola, víctimas de tal fuerza invisible que les supera, la cual imprime una atmosfera atrapante para el film, siempre dejándonos al filo de su idilio.
     
      La fotografía de Remi Adefarasin nos lleva a una Inglaterra que deseamos visitar, a la vez que las actuaciones cumplen cabalmente en transmitir naturalmente la situación planteada. Pero no hay que engañarse, la cinta no es un parlamento fantasioso alejado de nuestro mundo. Todo parece encajar en nuestra realidad y nos hará cuestionar si la en realidad existe una balanza tal cual, que es lo que decide de qué lado se inclinan las cosas.


Calificación: 9/10


sábado, 9 de julio de 2016

Reseña: Belleza Americana (American Beauty)

Imagen propiedad de Dreamworks, todos los derechos reservados.

Reseña: Belleza Americana (American Beauty)

Año: 1999
Género: Drama
Clasificación: R
Duración: 122 min.

Por Cristhian Ponce


       Hay cosas traducibles a un contexto literal, cuales podemos encontrar en un diccionario y definir en un planteamiento definitivo. Sin embargo, hay otras tantas en las que la misma palabra rebota en nuestro consiente tratando de aterrizar el concepto, y en el que aun cuando parece que encontramos un sentido lógico, el mismo puede diferir de lo que la sociedad o nosotros mismos creíamos. Tales palabras parecen no conducir a ningún lado, pero cuando se nos pregunta ¿Qué es la belleza? Más vale razonar la pregunta, aun cuando damos por sentada la respuesta, esta puede ser multivariada.

     En Belleza Americana vemos la historia de un hombre llamado Lester Burnham (Kevin Spacey), quien trabaja como ejecutivo de publicidad, mismo empleo que le otorga muy poca satisfacción. Su esposa, Carolyn (Annette Bening) trabaja de agente inmobiliaria; ella es una mujer ambiciosa que vive obsesionada con la figura del éxito y las posesiones materiales. Ambos son padres de Jane (Thora Birch), quien es una joven de secundaria que vive atrapada en sus inseguridades. El matrimonio vive en una crisis, misma que se verá afectada cuando Lester conoce a la bella amiga de Jane, Angela Hayes (Mena Suvari), misma con la que Lester comienza a obsesionarse.

      La cinta hace goce de un espectacular guion escrito por Alan Ball, mismo que se hace valer de una excelente narrativa llena de diálogos inteligentes y un tono que rosa entre el drama y la comedia negra. Las excelentes actuaciones del reparto hacen que las situaciones vividas por los personajes sean empáticas y su evolución nos parezca por demás conmovedora, amén de la extraordinaria actuación de Kevin Spacey quien hace gala de su labor histriónica valiéndose la mayoría del tiempo de micro expresiones utilizadas de manera soberbia.

        El conjunto de valores ofrecidos por Sam Mendes (director del filme) acompañados de una excelente foto de Conrad L.Hall, conforman una obra que ofrece una mirada a través de los estereotipos de la belleza que no siempre terminan por satisfacer nuestra necesidad humana, ataduras a un sufrimiento innecesario, mismo que Mendes presenta de una manera peculiar. Las cuestiones en la cinta son profundas, nos invitan a voltear la mirada a lugares que solemos ignorar, en lugares aparentemente invisibles, sitios donde la belleza parece brotar como la miel, todo ello con un carisma único. Los conceptos no son totales, por lo tanto vale revalorar aquello que creíamos definido en pro de nuestro propio espíritu, deshaciéndonos de las ataduras  de nuestra artificial felicidad.

Calificación: 10/10
       

Reseña: La Leyenda de Tarzán (The Legend of Tarzan)

Imagen propiedad de Warner Bros., todos los derechos reservados.



Reseña: La Leyenda de Tarzán (The Legend of Tarzan)

Género: Acción/Aventura
Clasificación: B
Duración: 110 min.

Por Cristhian Ponce.

    El hombre que creció entre los animales, el rey de la selva. La obra del escritor Edgar Rice Burroughs ha tenido múltiples adaptaciones que van desde las clásicas adaptaciones en blanco y negro hasta llegar a las versiones animadas donde la música apunta el ritmo de la jungla. La historia de Tarzán llega ahora a la pantalla grande de la mano del director David Yates para hacernos columpiar entre las lianas, bueno, se supone esa es la intención.

     En esta nueva adaptación nos adentramos en el año 1889, en el momento en la que la República del Congo se encontraba en una crisis política y económica, mismo que orilla a que distintas facciones traten de obtener riqueza de maneras no tan lícitas. Es en ese contexto donde vemos como John Clayton III se ha convertido en un hombre civilizado, el hombre que fuera conocido como Tarzán alguna vez ahora vive en un castillo donde ha dejado atrás la vida salvaje. Las piezas giran de tal manera que John tendrá que volver a la selva y salvar lo que alguna vez fue su hogar.

      La cinta pretende aparentar en un comienzo ser un acercamiento más serio a una historia que ya conocemos. De inicio, el planteamiento político ofrecido por el filme parece inclinar la historia hacía rumbos más oscuros, pero la pretensión se diluye entrados unos minutos de metraje, esto debido a que el guion de la cinta deja de lado los discursos acerca de la esclavitud y la moral militar y económica de la época para centrarse en la relación de Jane y Tarzán. La historia se narra en constantes idas al pasado y al presente mostrado en la cinta que nos ayudan a entender el trasfondo de los personajes principales. El argumento no es claro y las motivaciones de los personajes no son explicadas con eficacia. Esto se nota con mayor notoriedad en el personaje de Christoph Waltz, el cual es reducido a un simple villano intrascendente carente de dimensiones, una verdadera lástima dado que el esfuerzo del actor es notorio y los momentos en los que la cinta hace gala de su calidad histriónica son fugaces. Mismo caso el de Samuel L. Jackson, debido a que la función de su personaje se siente innecesaria, un desperdicio de dos estupendos actores que tratan de llevar el show a buen cauce, siendo realmente el problema el guion del filme. Todo lo anterior hace que la cinta se sienta como una producción hollywoodense de las que sobran actualmente.

     El despliegue visual de la cinta es sin duda su punto más alto, dado que sus efectos visuales están muy bien logrados y verlos en pantalla resulta un deleite. Las escenas de acción del filme si bien, no son un parteaguas, dotan al filme de la potencia necesaria para considerarle un blockbuster competente. Dichos puntos pierden fuerza cuando el ritmo logrado por dichos momentos se ve entorpecido por innecesarias escenas que tratan de dar dramatismo en el momento menos indicado, rompiendo el hilo conductor que se había logrado para ofrecer calma de manera ineficaz y olvidable.

     Esta nueva versión está lejos de llegar a convertirse en un rival digno de las anteriores adaptaciones de Tarzán, y que apenas se mantiene a flote gracias al despliegue visual y al carisma de su elenco.

Calificación: 5.7/10


sábado, 2 de julio de 2016

Reseña: La Era de Hielo: Choque de Mundos (Ice Age: Collision Course)

Imagen propiedad de 20th Century Fox, todos los derechos reservados.


Reseña: La Era de Hielo: Choque de Mundos (Ice Age: Collision Course)

Género: Animación
Clasificación: A
Duración: 95 min.

Por Cristhian Ponce
    

     En el año 2002, un joven director llamado Chris Wedge y un prometedor estudio de animación llamado Blue Sky nos trajeron las desventuras de una ardilla que no logra su objetivo de enterrar su bellota a su vez de que un tigre dientes de sable, un mamut y un perezoso intentan regresar a un bebe humano con su familia, travesía ocurrida en un mundo blanco y cubierto de nieve, en la llamada Era de Hielo.

      Ahora, 14 años después llega la quinta entrega de la ahora serie, y muchas cosas han cambiado desde aquella primera entrega, no todas en beneficio para su universo. En esta nueva aventura la manada se prepara para celebrar el matrimonio de Morita, la hija de los mamuts Manny y Ellie, con Julian, un mamut que lucha por la aprobación de su suegro. Esto aunado a la llegada de un asteroide que amenaza con destruir la vida del planeta, por lo cual tanto los mamuts, el tigre Diego, el perezoso Sid y demás personajes tendrán que unir sus fuerzas para evitar la catástrofe.

       La trama de la cinta se pierde rápidamente en un guion más interesado en ofrecer chistes que carecen de originalidad y que aportan poco a la trama, la cual se pierde en el nulo progreso de los personajes. La cinta no se esfuerza en lo absoluto en ofrecer momentos que nos hagan empatizar con las vivencias de los mismos. Atrás quedaron momentos en los que un mamut incomprendido encontraba empatía en un bebe, para ofrecernos un festín de situaciones que se reducen a reutilizar una y otra vez los mismos artilugios de chistes baratos que difícilmente arrancaran carcajadas incluso de los más pequeños. Los chistes sobre la ardilla Scrat se sienten tan gastados que verlo surcar el espacio denota la falta de ideas sobre el mismo, evidenciando una crisis creativa hacía una serie que se mantiene vigente solamente por la cantidad de taquilla que sigue generando.

     La película no es un completo desastre, puesto que aún se mantiene como un producto entretenido a ratos, pero que está lejos de lo propuesto por las cintas animadas de la actualidad, incluso del mismo estudio. Blue Sky parece olvidar lo logrado en cintas de su propia manufactura tales como The Peanuts Movie, Rio, Horton Hears a Who e incluso el primer filme de Ice Age, dando con ello pasos hacia atrás en beneplácito de una taquilla fácil. El cine animado tiene un potencial enorme en la manera en que logra transmitir un imaginario que es solamente posible mediante dicho medio, capturando tanto a pequeños y a grandes, pero cuando se subestima su valor termina por ser un producto tan olvidable como un cubo de hielo en un refresco.



Calificación: 4/10