Entrevista
al director Alberto Cortés.
Por Cristhian Ponce
A propósito de su visita a Sonora en el marco de los
talleres de producción de cine documental de la Red Nacional de Polos Audiovisuales que ofrece el Instituto
Mexicano de Cinematografía y el Instituto Sonorense de Cultura, y de la
reciente nominación al Ariel 2018 a Mejor Documental por su última cinta El Maíz en Tiempos de Guerra (2017), nos
dimos a la tarea de conversar con uno de los directores de cine más importantes
de México.
En El Maíz en Tiempos de Guerra, su más reciente película, vemos reflejada la
lucha por la cosecha del maíz en contextos donde el narco y los transgénicos
son amenazas constantes para campesinos y diversos grupos indígenas. ¿Nos puede
hablar un poco acerca de la película?
- Pues
es una película que sigue el curso del maíz en un año agrícola. Esto se filmó
en 2015 y fue con cuatro familias campesinas de diferentes lugares de México,
de diferentes pueblos. Una familia wixárika (huichol), otra familia mixé de
Oaxaca, y dos familias tzetzales mayas de Chiapas. Entonces durante el ciclo
agrícola de 2015, como de abril a diciembre, estuvimos yendo como 3 o 4 veces a
cada uno de estos lugares y fuimos registrando el paso desde que se prepara la
tierra, la siembra, después el cuidado de la planta hasta la cosecha y en ese
transcurso todas estas familias campesinas nos van contando como lo hacen, como
se trabaja el maíz, porque se trabaja de esa forma, la importancia de la milpa,
la defensa contra la contaminación del maíz transgénico. En fin, de la importancia
del maíz en estos pueblos que no es solamente la defensa de una planta o de un
grano sino toda la defensa de toda una cultura, una manera de vivir, una manera
de ser. Y es un poco lo que plantea la película, a través del maíz conocemos su
forma de vida, su lengua, como viven, como preparan de diferentes formas el
maíz. Y pues de alguna manera entendemos o vemos, somos testigos de cómo su
cultura se expresa a través del cultivo de esta planta.
A la izquierda Cristhian Ponce, derecha Alberto Cortés. Foto por Emily Icedo. |
En ese
sentido, ¿Por qué abordar este tema a través del cine documental?
- Evidentemente
es un tema que no se puede tratar de otra manera más que como un documental.
Porque, digamos, está la propuesta de
trabajar con ellos, que me permitan entrar a sus milpas y a sus casas y pues es
hacer un registro de como es esta vida campesina en el México de hoy.
Curiosamente,
hablando de la nominación de su más reciente película a los premios Ariel,
resulta por demás interesante observar que sean precisamente documentales los
que más destaque en esta ocasión (La Libertad del Diablo, Batallas Íntimas). ¿Qué
importancia adquiere el cine documental?, ¿Por qué considera usted que el cine
documental ha adquirido esa relevancia en el país?
- Yo creo que el documental mexicano si ha adquirido una relevancia importante. No sé por qué. Por un lado hay cineastas que si le están metiendo mucha creatividad y hay, digamos, como un documental de autor. De que los cineastas proponen cosas con estilo muy particular. Pero también resulta que el documental se refiere a la realidad, y está tocando temas muy candentes, muy importantes ahorita. Yo creo que por eso tiene esa relevancia.
- Yo creo que el documental mexicano si ha adquirido una relevancia importante. No sé por qué. Por un lado hay cineastas que si le están metiendo mucha creatividad y hay, digamos, como un documental de autor. De que los cineastas proponen cosas con estilo muy particular. Pero también resulta que el documental se refiere a la realidad, y está tocando temas muy candentes, muy importantes ahorita. Yo creo que por eso tiene esa relevancia.
Foto: Emily Icedo. |
Dentro
de su carrera hemos podido observar cómo se ha deslizado entre la ficción y la
no ficción, y en ambas se ha atrevido a abordarla de diferente manera. En el
caso de El Corazón del Tiempo (2009),
usted dirigió a actores no profesionales pertenecientes al EZLN para contar una
historia de ficción y en Ciudad de Ciegos
(1990) vemos como personalidades como Rita Guerrero y Saúl Hernández
también actúan. ¿Cuándo es necesario contar una historia a través de la ficción
y cuando en la no ficción?
- Yo
creo que el propio tema te pide como hacerlo. Por ejemplo en el caso del Corazón del Tiempo es una película sobre
la vida cotidiana de la comunidad zapatista y no había otra forma de hacerlo,
ya que al hacerlo documental no podrías llegar, digamos, a tocar ciertos temas.
Hubieran tenido que usar el pasamontañas, y en este caso era una película de
ficción y era mostrar la vida cotidiana, meternos un poco a las emociones y los
sentimientos y creo de alguna manera se logró trabajar con ellos como actores.
Era también una manera de darle cierta autenticidad a la narración ya que
hubiera sido muy difícil que actores aprendieran como se vive ahí, como se
camina, como se trabaja, como se usan los caballos. Quizá perdimos un poco de
profesionalismo de la actuación, pero sin embargo ganamos mucho en autenticidad
en la manera de hablar, en la manera de ser, en la manera de comportarse.
Hablando
de películas como Amor a la Vuelta de la
Esquina (1987) que nace en una época donde estaba el cine de ficheras, pero aquí vemos historia de una prostituta que se
contrapone a como se veía en dicho tipo de películas. Ahora tenemos mayor
acceso a ver películas que nacieron en otros contextos y eso permite que se le
den nuevas lecturas. ¿Cómo considera usted que el cine impacte a la sociedad a
través de estas plataformas?
- Pues
no sé, yo siempre defiendo que el cine se ve mejor en el cine porque es una
experiencia en colectivo, con la oscuridad de la sala. Y en cambio, estas
nuevas plataformas proponen otra cosa, más cercano a la televisión. Aunque si, uno
tiene la facilidad de acceder a muchos títulos en internet que ha abierto una posibilidad
increíble de investigar, de meterse a temas, de buscar cosas. Pero digamos, el
cine siempre se disfruta más en una sala oscura. Creo que esos valores que
tiene el cine continúan ahí y la gente lo sigue apreciando, sigue yendo al
cine. Y las otras plataformas en algún momento ayudan a ver películas históricas,
que en su momento fueron muy importantes y rescatarlas y mirarlas. Pero yo sigo
pensando que el cine es la mejor manera de ver películas.
¿Qué
opinión tiene acerca de que se este trabajando en una Red Nacional de Espacios
Alternativos de Exhibición Cinematográfica en México? Esto dado a que en nuestro
país se hace mucho cine, pero se ve o se distribuye muy poco.
- Son
importantísimos. Los cineclubes siempre han jugado un papel muy importante porque,
digamos, es una manera de ver otro cine, un cine diferente al cine comercial.
Educan, forman públicos. Es otra dimensión del cine.
Ahora vivimos una tragedia impresionante
porque se hacen muchas películas pero no se exhiben. Hay un desprecio del cine
mexicano por parte de las dos grandes exhibidoras, realmente les estorbamos.
Son grandes compañías exhibidoras que están al servicio del cine norteamericano
y de alguna manera pues crean una censura o limitan mucho el acceso que podemos
tener no solamente al cine mexicano, sino a cualquier otro cine de otras
cinematografías.
Foto: Sergio Ponce |
Hay
muchas personas queriendo hacer cine en México. En este caso la Red Nacional de Polos Audiovisuales viene
a formar de alguna manera y/o dar un empujón para que más personas se inicien
en la labor del cine documental. ¿Qué otras iniciativas considera usted
importantes para que pueda crecer el cine en México?
- Creo que
hay muchísimas iniciativas, hay un buen número de escuelas de cine, hay un gran
interés por hacer cine. Yo creo que es importante descentralizar la producción
del cine, que no todo sea a partir de la Ciudad de México. Toda esta cultura
que es tan amplia en México pueda expresarse en el cine. Expresar otras maneras
de hablar, otros espacios, y sacar un poco al cine de este centralismo en el
que estamos.
Para
finalizar, ¿Para que hace cine Alberto Cortés?
- Para
contar cosas. Para contar historias. Para comunicar. A veces uno tiene ganas de
expresar algo, de sacarlo o comentar algo sobre lo que está pasando en México,
en la vida, en este tiempo. Y el cine es un medio muy hermoso para poder
comunicar cosas. Se pueden comunicar emociones, sentimientos, ideas. Es un
medio muy completo para poder expresar lo que uno quiere decir.
Foto: Ausencia Aguirre |
Me gustó mucho la entrevista Cristian, breve, importante y concreta. Seguiré esperando las próximas.
ResponderBorrarMe gustó mucho la entrevista Cristian, breve, importante y concreta. Seguiré esperando las próximas.
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