martes, 10 de julio de 2018

Cortometrajes FAPS 2017: Entre la ausencia, dolor y distancia paternal.


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Cortometrajes FAPS 2017: Entre la ausencia, dolor y distancia paternal.

Por Cristhian Ponce

     Más allá de arenas y saguaros, de caballos y música de banda. El folclor que los mexicanos distinguidamente llamamos sonorense hace eco no solo de su parafernalia y fauna, que hacen a su cultura tan peculiar a ojos extranjeros, sino que es desde sus entrañas que podemos reconocer esa manera tan particular de retratar, o más bien, representar los aspectos de dicha cultura que fácilmente se asocia al norte de México.

     ¿Pero de que estamos hablando exactamente? Hablamos de la escena cinematográfica del estado de Sonora, misma que se encuentra trabajando constantemente el día de hoy, y que en esta cuarta edición del Fondo de Apoyo a la Producción Sonorense (FAPS) otorgado por el Instituto Sonorense de Cultura, nos entrega 3 cortometrajes con visiones y estilos totalmente diferentes, pero unidos por una misma temática que las hace funcionar como un tríptico producto de la casualidad. Dicha temática abordada desde la docuficción, el horror y el mockumentary.

     En el caso de la docuficción Bajo el Agua, de la directora María Fernanda Galindo, vemos un relato íntimo de la historia de una niña que ha crecido lejos de su padre. Ocho años después de esa separación, vuelve a esa tierra que pudo ver en fotografías, pero ahora el recuerdo se vuelve melancólico. La relación que entablaran esta niña y su padre será una alegoría que usara como base las obras de teatro que su padre ha escrito para narrar sus inquietudes y sentimientos, misma alegoría que es a su vez la obra fílmica que vemos en pantalla. La narración en off, la cual se desarrolla a manera de poesía, nos ayuda a comprender como la ausencia y el recuerdo juega un papel importante para la construcción de quienes somos. La fotografía de Juan Hernández transforma los bellos paisajes sonorenses en postales llenas de nostalgia gracias a su paleta de colores monocromática. Al ver las imágenes, tal pareciese que se rescatan las memorias de aquellos que alguna vez pisaron dichas tierras. ¿Acaso no son los recuerdos y el pasado la base de quienes somos? En ocasiones, la ausencia y la distancia suelen dejar ecos aún más grandes que la cercanía y la presencia.



     En El Encargo, Paco Espinoza nos entrega un cortometraje de horror que narra cómo un hombre se decide a buscar a un criminal que ha cometido un acto imperdonable, y de esta manera poder consumar su venganza. Con un estilo visual que explora el cine de horror de los años 50 – sobre todo por su maquillaje y fotografía en blanco y negro -, El Encargo nos habla de la carga generacional que los padres suelen dejarles a sus hijos no solo al momento de criarlos, sino también al momento en el que estos se ausentan. La exploración a los motivaciones de Hamlet se traslada a la sierra sonorense, en un viaje tipo western que nos deja pensando si el legado que los padres heredan a sus hijos son riquezas o cruentas maldiciones.



     En el mockumentary, Las Rancheras, el director Hermann Neudert nos cuenta la historia de un adolescente que es vocalista de una banda “que es como los Beatles con sonidos sudafricanos”. En tono de falso documental el cortometraje nos presenta la brecha generacional – y cultural – que puede existir entre padres e hijos. La comedia y el uso de la cámara sirven como un recurso narrativo eficaz para establecer un puente empático entre el espectador y lo que se ve en pantalla. Todo esto refleja el sentir de dos generaciones que no pareciesen tener vínculos en común, pero que a través de las acciones establecen esos puentes que no pudieron establecerse por cuestiones ajenas a ellos. La construcción del puente generacional no está solo en que asimilemos las diferencias, sino también en demostrar que a pesar de ellas nos importa.



     Los Cortometrajes Ganadores FAPS 2017 nos demuestran que los temas pueden ser abordados de infinidades de maneras y estilos, a la vez que hablan – al igual que otros trabajos – que el cine sonorense se ve y se siente diferente, y eso es bueno por donde se le vea.



-   - Actualmente los cortometrajes Bajo el Agua y Las Rancheras se encuentran seleccionados en Guanajuato Film Festival 2018. Sugerimos estar al pendiente de su corrida por diferentes festivales de cine.

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