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| Imagen propiedad de Warner Bros., Todos los derechos reservados. |
Reseña: One
Flew Over The Cuckoo´s Nest (Atrapado Sin Salida)
Clasificación: R
Duración: 133 min.
Por Cristhian Ponce.
La vida misma puede ser una prisión, una cárcel con barrotes imaginarios, un lugar en
donde el espíritu del ser humano vive en cautiverio. Lo más curioso es que hay
quienes han vivido tanto tiempo bajo estas celdas que han olvidado incluso lo
que es el aire fresco, la belleza de la vida. El miedo a vivir fuera de la
prisión es aterrador, incluso la idea de dejar este lugar de confort en donde
estamos es algo inconcebible. Todo hasta que llega alguien al nido del cuco.
De la mano del director Milos Forman, One Flew Over The Cuckoo´s Nest
nos presenta la historia de R.P. McMurphy (Jack Nicholson), un hombre que por
no querer hacer trabajo forzado en prisión decide “hacerse el loco” para no
trabajar. Por ello será trasladado a un hospital psiquiátrico, lleno de
pacientes peculiares. Todos ellos bajo la custodia de la señorita Ratched (Louise
Fletcher), una enfermera que se esmera en mantenerlos bajo control.
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La genialidad de la cinta radica en la extraordinaria manera en la que
vemos como McMurphy trata de devolver a sus compañeros la alegría de vivir, a
la vez que vemos que el sistema que les rige trata de impedírselos a cada
oportunidad posible. La comedia de la película es contrapuesta con la dura
realidad a la que nos tenemos que enfrentar, un sistema que condena todo
aquello a lo que no comprende, la manera en como el sistema social nos ve: “Aquellos
que traten de arriesgarse a vivir deben estar locos”.
Y ese quizá es el punto más interesante de la película: Vivimos en una
sociedad que nos condena por hacer cosas diferentes, que nos margina por ser
quien en realidad somos. Nos acorrala hasta hacernos creer que no debemos salir
de la prisión en la que estamos. Que vivir esta políticamente mal.
Por ello vale la pena arriesgarse a vivir, porque vida solo hay una. Lo
más importante es que el filme no pretende ser miel sobre hojuelas, no se anda
con rodeos. El sistema cobra caro a quienes pretenden pasarse de listo y no
permite que nadie le sobrepase.
Las actuaciones en la cinta son
extraordinarias. Al ver a los pacientes del hospital es imposible que no se
ganen un lugar en nuestro corazón. Son sin duda un reflejo de lo que solemos
ser nosotros mismos. Nuestros miedos, nuestras bondades y hasta nuestros
defectos. Todos ellos interpretados por unos jóvenes Danny DeVito, Christopher
Loyd, Brad Dourif, y muchos más.
Al finalizar la película, cabría
preguntarnos si vale la pena arriesgarlo todo por vivir, dejar de ceder nuestro
todo al miedo. Quizá esta cinta sea el ave que alguien necesita recibir en el
nido de su vida. Al fin y al cabo, quizá siempre hemos vivido en el nido del
cuco.
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Calificación:
10/10
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